29.8.08

Por favor, que me invada el humo de los coches.

Tras unos pocos días de retirada al campo, haciendo esfuerzos para encontrar wifi del vecino entre los arbustos, que los pinos no transmiten bien las ondas, he llegado a la conclusión de que tengo mono. Soy adicta, sí. Al llegar a la ciudad casi me morreo con el tubo de escape de un nit bus que iba dirección Horta, sólo por la necesidad de respirar humo, humo y más humo. Noté como por mis venas se cruzaban todas las ondas posibles que contaminan nuestras cabezas y la satisfacción me invadió. Suspiré por el ruido de la ciudad y quise atarme a una farola para no irme nunca más lejos del cemento. Soy urbana hasta tal punto que soy adicta a la ciudad. Lo reconozco.

1 comentario:

JOAN dijo...

Querida Sandra, eres una URBANITA, y no una urbanita cualquiera, eres una urbanita de Barcelona, que no es cualquier cosa. Y te entiendo porque yo también lo soy. Sí sí, está muy bien lo del campo, el aire puro, las florecillas silvestres y los rudos campesinos con torsos desnudos y musculados... (perdón, me estoy apartando del tema. A lo que vamos, que en la city se está muy bien. Sigue disfrutando de la ciudad.