Cris puede fijarse en el chico más "del montón" de la sala, que encima sea barrigudo, a Cris le da vergüenza acercarse a él a pesar de ya haber mantenido conversaciones banales con él en otros tiempos y se puede pasar toda la noche maldiciendo el no atreverse a acercarse y su timidez (que sólo le parece con estos chicos, claro), después de marearme varias horas y matarme de aburrimiento Cris logra acercarse a él, justo cuando las sonrisas aparecen entre ellos viene otro a interrumpir, Cris se deja interrumpir, Cris vuelve a la conversación con el-del-montón-barrigudo, el amigo encima va de prepotente, Cris lanza una sola indirecta para cambiarse los teléfonos. El "Barri" (a partir de ahora será su apodo) pasa de La Indirecta y le sonríe. No llegan ni a despedirse. Por fin nos vamos. Fin de la historia.
A veces pegaría a Cris: ese aire que hace que el más guapo quiera besarle los pies lo pierde cuando un chico normal y corriente no le hace ni caso. La pegaría por la suerte que tiene y por lo tonta que ha sido hoy. Olvídate de la prepotencia del Barri y ves a por la Tableta de Chocolate, corazón!!!
2 comentarios:
Suele pasar. No hay cosa que guste más a las mujeres (y a los hombres) como que pasen de ellas. La manzana prohibida es la más deseada...
Que no se trata de la manzana prohibida, se trata o de la podrida o de la más reluciente y sabrosa...
Cuando Barri pasó de la indirecta ya ves que ella ni se molestó en despedirse...
O no hablas de Cris?!
Muak!
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